miércoles, 16 de marzo de 2011

Soy viable pero no tengo liquidez

Soy de letras, pero cuando leo el periódico, cada día entiendo menos las noticias.

En pleno tsunami de la crisis, el riesgo era la recesión, la falta de crecimiento y la deflación. Ahora, ya desbordados por la asesina ola inicial, el riesgo es la inflación. Si el dólar se aprecia, malo, porque los bienes y la energía nos cuestan más caros; si el euro repunta, malo, porque nuestras exportaciones pierden competitividad.

Hace un mes el Ministro de Industria aseguraba que no habría subida de tarifas eléctricas; ayer, que sí -un 12%- pero que no afectará al recibo, ya que la competencia de mercado de las empresas suministradoras, mantendrá lo precios como están. ¿Alguien le ha contado en la facultad a este chico  que las eléctricas son oligopolios y que, por tanto, no compiten, en realidad, entre ellas? El Gobierno siempre afirma, luego desmiente y lo justifica con argumentos para párvulos.

La energía habrá acumulado entonces una subida lineal del 32% en tres años y la cesta de la compra se ha apreciado un 16 % en el mismo tiempo.

Sube el petróleo, aunque se supone que no hay problemas de suministro por el conflicto libio. El barril se dispara y las empresas de distribución aplican el diferencial a pesar de que se trata de compras a cinco meses vista. La misma celeridad no se aprecia cuando el precio de referencia baja. Es más, tengo la sensación -y la certeza- de haber pagado el litro de carburante prácticamente al mismo precio con el barril a 120 dólares que cuando estaba a menos de 100. Como los márgenes y los impuestos (75%) son incrementos proporcionales al coste de la materia prima, a mayor que se ésta, todos, incluso el Estado, hacen más caja.

Y sale un nuevo genio a la palestra, el Presidente del Banco Central Europeo, para avisar de que si la economía sigue recalentándose y sube la inflación, habrá que subir los tipos. No ha hecho falta, el euríbor ha alcanzado un máximo...por si acaso.

¿Cómo es posible, si dice el Gobierno que la inflación sube por el coste energético y los alimentos, que son productos básicos? Yo no veo que la gente se dé bofetadas en las tiendas para comprar ordenadores, discos, ropa o coches, que serían un claro exponente de que nuestra economía se calienta.

Una amiga que trabaja en un banco extranjero me mostró un estudio sobre los previsibles efectos de una subida de tipos en España y en particular en las economías domésticas: más morosidad, más paro, recesión. Y hasta ahora su gabinete de estudios no se ha equivocado.

A veces pienso que los ciudadanos somos ingenuos cortos de memoria. No hace falta remitirse a los escándalos en USA para poner bajo sospecha muchas operaciones empresariales y financieras -que luego resultaron ser un desastre para sus accionistas- para que un puñado de directivos se embolsaran jugosas primas. La ingeniería financiera lo soporta todo -también en España-, sobre todo cuando se valora un bien o una empresa en función de expectativas sin una base contrastada.

La burbuja de las punto com o del ladrillo, la especulación de las energéticas -y pronto con el agua-, los proyectos faraónicos sin planificación y las políticas expansionistas buscando resultados a corto plazo nos han llevado hasta aquí. Y no nos abandonan.

¿Por qué?

Porque las personas e instituciones que siguen dirigiendo la economía en el mundo -el FMI, los bancos centrales, las agencias de calificación, los políticos, los banqueros sin escrúpulos, los "sesudos" analistas, los anónimos especuladores- son los mismos que hicieron previsiones sin sentido, omitiendo sus compromisos éticos y profesionales.Ellos nos llevaron a la crisis y nos metieron en la rueda de histeria colectiva que la precedíó. Son los que nos han pedido ayuda para salvar el sistema financiero (cuyos beneficios bien podríamos calificar de indignos), ser "patriotas" y apretarnos el cinturón o ir más despacio con el coche, porque es bueno para el medioambiente, entre un sínnúmero de exigencias a caballo entre la estupidez y la desfachatez. Son los mismos que consienten que empresas que  son viables pero que no tienen liquidez cierren todos los días y arrastren consigo tragedias de familias enteras.

¿Estos son los que nos van a sacar de la crisis? ¿De veras lo creemos? Pero...si son manifestamente incapaces y han demostrado tener intereses particulares que están por encima de los colectivos.
Esto no cambiará en tanto sigan ahí, mientras puedan seguir exprimiendonos y no seamos capaces de unirnos y manifestar nuestro hartazgo. Como decía Einstein, "no se puede buscar soluciones a un problema partiendo de las mismas premisas".

No soy de números, pero tampoco tonto y cada día tengo más la sensación que me estan "jodiendo"...y parece que me estoy acostumbrando...y hasta que me gusta.

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