lunes, 31 de enero de 2011

Desempleo y reforma de las pensiones

Hace unos pocos días un directivo amigo dimitió por algunas decisiones de gestión poco afortunadas. Una actitud que le honra.
Comparativamente, ninguna de ellas equivaldría a dejar en el paro a más del 20% de la masa laboral de España. Y entre la clase política nadie dimite; en el Gobierno menos.
Cada vez que el Gobierno hace una afirmación, le sigue una rectificación; a cada previsión optimista, sucede alguna catástrofe: hemos pasado de la bonanza al estancamiento, del superávit a un récord de la deuda, de la crisis internacional a reformas estructurales en España, de los brotes verdes a estar en la lista de los países susceptibles de rescate financiero, del inicio de la recuperación a la cifra de paro más indecente de la democracia. Uno se pregunta: ¿nos mienten? ¿el gabinete económico lo dirige la pitonisa Lola? Seguramente ambas cosas.
Si no fuera por el drama humano, supone la mayor "cagada" que un gestor pueda cometer. Y aquí entra en juego la dignidad personal y la ética de los cargos públicos.
La reforma de las pensiones es -por desgracia- necesaria. Es imperativo de la actual estructura de la pirámide de población y de la mayor esperanza de vida.
Con la decisión de acumular 38,5 años para acceder al máximo de cotización todas las partes -gobierno, sindicatos y patronal- salvan la cara ante la sociedad. En el fondo, supone que una persona hoy tendría que trabajar ininterrumpidamente desde los 26 años, casualmente la edad media a la que nuestros jóvenes acceden a su primer trabajo.
El problema no es si nos jubilamos a los 67 (yo quisiera hacerlo ya para disfrutar de mis hijos y, cuando se vayan de casa, reintegrarme a la vida laboral) sino si seremos capaces de proveer el empleo. Cuando eres joven es muy difícil inserirse en el mundo laboral (1/3 de nuestros jóvenes lo saben) y, a partir de los 50, eres poco más que un "desecho" laboral, pese a la experiencia.
Este es el nudo gordiano: mientras no seamos capaces de dinamizar la economía y ser competitivos (mejores y más eficientes, no necesariamente más baratos) estaremos abocados a más reformas como êsta, para la galería .
¿Cómo quieren garantizar una pensión si son incapaces de generar empleo?
Probablemente, nuestros hijos sean emigrantes cualificados.

miércoles, 26 de enero de 2011

Tengo la oreja escosía del pinganillo

Trabaho en una competitiva e innovadora empresa española -vamos, un bujío en la realidá- hunto con varios andobas catalanes, vascos, madrilenhos, andaluses, además de...peruanos, mehicanos y argentinos.
Con una complehidá tal -ya zaben, lo'andaluces sesean y lo'argentinos, con el arate que tienen ellos, tratan a toos de vos- que a vese no nos entendemos, no ya en las cuestiones de fondo, sino en la forma -por aquello de las diferensias culturales- y zalimos atorrijaos de los "mitings"; asín que, antié, siguiendo el ehemplo de nuestras Zeñorías del Zenado, con musha conocencia, los barandas han desidío un apaño y que las reuniones de diresión se sigan con tradusión simultánea y pinganillo. Vaya berenjená.
Con la chamá que corre, no es momento de ser encojíos, disen. Aunque cuantioso, el gasto é insignificante y nesesario pa no enfollinarse con las causas y consecuensias del ERE que estamos conchabando pa'despachar la maraña de personá que tenemos y redusir las pérdidas de la empresa antes que nos demos el talegazo. Hay que coherle el tranquillo.
Parese enreoso, pero é una inversión y un activo para el futuro. Por eso, esperamos que mushas empresas e institusiones sigan nuestro ehemplo y no espotriquen sinfundo en la calle; sería una actitú poco progresista y de tontolohigo.
¡Menos farfolla eha! Aquí no hay quien se entienda.
¡Ay! Tengo la oreha escocía del pinganillo y eztoy arrengao de tanto escribí. Me piro.

lunes, 24 de enero de 2011

Hoy me estreno

Hola
Hoy me estreno como blogger. ¡Lo acabo de hacer...en cinco minutos!
Como muchos otros padres me enfrento todos los días a la tarea de educar -sin manual de instrucciones alguno- tres hijos que adoro con locura. Para el primero me compré y leí todos los libros que pude encontrar. Para los siguientes me apoyé además en la experiencia y la intuición. Sin embargo siempre me pregunto si lo hago bien y si lo podría hacer mejor; si debo educarles en valores o en las "herramientas" habituales para poder jugar con ventaja en un mundo más competitivo y materialista. Todos los días me asaltan dudas...
Por las mañanas acudo en coche al trabajo con mi mujer, con quien comparto mis inquietudes. Juntos escuchamos la radio y comentamos la realidad social y política. En tertulias con amigos y conocidos compruebo que muchos pensamos de modo muy similar, opiniones que no llegan a nuestros políticos...o que, simplemente, no escuchan. Internet nos ofrece una gran posibilidad de hacernos oír, siempre de manera constructiva y educada.
Finalmente, como profesional, sufro severamente las consecuencias de una crisis de cuya génesis soy ajeno y que afecta a muchos millones de ciudadanos anónimos. Pese a ello, me considero afortunado... y casi, feliz.
Creo que nuestros hijos se merecen un mundo mejor que desde mi entorno personal y este blog quiero ayudar a construir.
Gracias por leerme.